Teocelo de Mis Recuerdos
Recordadas Peregrinaciones
A la Virgen de Guadalupe
*Rebozo negro, obligado en las mujeres y la devoción
De un pueblo por su Guadalupana.
La Orquesta de Cornelio Mora, con Darío, Toño Chama y Carrera entre algunos de los afamados músicos de la “Blanco y Negro”, presentes con sus notas musicales en honor a la Guadalupana.
Alfonso Mora Cid
Mañanas de plegaria, de fe y devoción de un pueblo creyente como el de Teocelo, por su “Lupita” que se venera todavía en la Barranca de Texolo. Desde hace años, como lo demuestran las fotografías, las notas musicales de la orquesta de Cornelio Mora, posteriormente afamada “Blanco y Negro”, alegraban el trayecto del centro de la ciudad hasta la tenebrosa para algunos, fantástica para otros, Barranca de Metlalcobal.
Decembrinos días, friolentos, el clásico “chipi chipi” no mermaban la fe de los católicos de Teocelo. Todos, modestos y sencillos ciudadanos como los más encumbrados, recorrían los 3 kilómetros de un camino lleno de polvo y a veces de lodo, llegando ante la rústica capillita para rezar ante la imagen de la Guadalupana y atentos los caminantes, oraban con fervor a quien se le apareció al humilde campesino indígena Juan Diego…Todavía se conserva esta tradición del peregrinar del doce de diciembre, aunque deja mucho que desear porque se esmeran más por recorrer kilometrajes para llegar al Santuario de la Guadalupana en el Distrito Federal y grupos de católicos y no católicos viajan en autobuses especiales, uniformados y alegres, cuando la tenemos a unos cuantos pasos de Teocelo.
La Virgen de Guadalupe, polémica incluso para los mismos autores de la iglesia católica, sigue vigente, con millones de seguidores de todos los continentes, no se diga del pueblo mexicano y ahora en este espacio de Teocelo de mis Recuerdos, dedicamos estas fotografías de antaño, que narran por si solas la costumbre arraigada de llegar ante la modesta capilla de la Guadalupana y cantarle las conocidas notas…”Desde el cielo una hermosa mañana…la Guadalupana, la Guadalupana, bajó al Tepeyac…”
Reconocimiento sincero a quien la visita y arregla su capilla todos los días, al “guadalupano”…
La gente de Teocelo, rezando ante su Guadalupana, en la Barranca de Texolo.
Trayecto a la Barranca de Texolo para venerar a la Guadalupana, entre el polvo de un camino rústico que no impedía la peregrinación de los guadalupanos de Teocelo.
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